Las Tunas.- La implementación y el cumplimiento de las proyecciones de trabajo para rescatar los conceptos fundacionales del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia es una de las prioridades de la Dirección de Salud Pública en Las Tunas, para lo cual desarrolla un amplio plan de acciones en los ocho municipios.
Los 556 consultorios médicos de la provincia funcionan con el ciento por ciento de los profesionales, y de los médicos, 505 son especialistas de Medicina General Integral (MGI) y el resto residentes en la especialidad, sin dudas, una de las mayores fortalezas.
Hasta el momento se han intervenido constructivamente 124 consultorios. Del total, 27 están en mal estado y 181 en estado regular; 144 tienen problemas con el agua corriente, y otros presentan deficiencias en las condiciones estructurales de privacidad, iluminación y ventilación, lo que muestra la envergadura por encarar para erradicar las insuficiencias.
Ahora, también hay debilidades que dependen del trabajo de los profesionales, y afectan el buen desempeño del programa y lo principal es la falta de sistematicidad en la frecuencia de la visita de los profesores del Grupo Básico de Trabajo del área de Salud a los consultorios y las dificultades en la participación de la comunidad para enfrentar los problemas de salud de los propios barrios.
En el 2023 ya se observa una mejor interrelación entre las diferentes disciplinas de la provincia para el desarrollo del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, lo que redunda en mayor calidad en la Atención Primaria de Salud, y eso es clave para consolidar tan importante labor.
Asimismo, se trabaja en la reorganización de los Grupos Básicos de Trabajo con un mínimo de 10 equipos, y en el incremento de las reservas de los especialistas en MGI certificados, para quienes se diseñan maestrías y diplomados afines con su gestión principal.
La Dirección Provincial de Salud, junto con otros organismos e instituciones, desarrolla un proceso para mejorar la infraestructura de los consultorios con problemas constructivos, y adopta las medidas necesarias con el objetivo de solucionar las dificultades que dependen del quehacer de los profesionales, pues el perfeccionamiento de dicho programa es vital para alcanzar una labor óptima en la Atención Primaria, que comienza en las comunidades.
