Las Tunas.- Si bien es cierto que en los últimos dos calendarios los mayores esfuerzos han estado encaminados a enfrentar la Covid-19, las enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti no han dejado de representar una amenaza, aun cuando no pocos minimizan sus efectos para la salud. Así lo afirmó doctor José Ángel Martínez Rodríguez, al frente de la subdirección de Vectores en el territorio; al tiempo que alertó de la alta focalidad, una situación atípica, teniendo en cuenta que no es lo habitual en esta época del año.
Por estos días, dijo, acontecen acciones intensivas en los municipios de Puerto Padre y Jesús Menéndez, declarados recientemente en transmisión, por los altos índices de infestación del vector y de casos reactivos. Aunque se percibe una tendencia a la mejoría, todavía existen condiciones de riesgo, aclaró el galeno.
En "Amancio" también se reportan varios enfermos y la cabecera provincial incrementa los focos del mosquito, lo cual representa un peligro. Todo este panorama epidemiológico obedece al escaso accionar en las áreas de Salud, debido a que la Covid-19 no permitió desplegar la fuerza laboral casa a casa, además de que los hombres y mujeres de la Campaña Antivectorial sirvieron de refuerzo contra el coronavirus.
“Los universos no se trabajaron con la profundidad que exige la tarea, y estas son las consecuencias. Para revertir este escenario adoptamos medidas concretas que permitan llegar al mes de mayo en una mejor situación, pues en esa época comienzan las lluvias e incrementa la focalidad, y con ello el riesgo de la transmisión”.
El especialista llamó a sumar esfuerzos con la contribución de los diferentes sectores y la participación comunitaria, vital para eliminar los criaderos de mosquitos. En los hogares, recalcó, hay que cumplir con el autofocal familiar y también en los centros laborales.
Por otra parte, instó a la población a buscar asistencia médica ante la aparición de síntomas como cefalea, fiebre, dolores musculares malestar general. “Es preciso aislar a estos pacientes en los centros destinados a ese fin que funcionan en los diferentes municipios, y de tal manera cortar la transmisión. Sin embargo, hay una baja percepción del riesgo y muchos pasan la enfermedad en el hogar, por lo que los reportes no se corresponden con la realidad.
“Disminuir los focos del vector, ingresar a los sospechosos de padecer alguna arbovirosis y fortalecer las acciones antivectoriales son misiones primordiales para proteger la salud de nuestro pueblo”, concluyó el especialista.
