ciudadEl municipio cabecera tiene la mayor cantidad de focos de transmisión en vigilancia.

Las Tunas.- Más allá del número de casos positivos a la Covid-19 es importante concientizar que uno solo de ellos puede convertirse en un gran problema de salud y generar una propagación de la enfermedad. Hasta la fecha, en Las Tunas se han reportado varios focos de transmisión que, aun cuando no alcanzan la magnitud de eventos, mantienen alertas a las autoridades sanitarias.

El doctor Aldo Cortés González, subdirector del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, explicó que para declarar un evento de esa índole deben detectarse al menos 10 confirmados, relacionados entre ellos con una fuente de infección común. No obstante, aclaró, que cada situación es específica y esta no constituye una regla absoluta.

Puede ser, dijo, que se cierre un centro laboral cuando se identifique a un trabajador positivo al SARS-CoV-2, como medida de prevención. Sin embargo, si la propagación no tiene lugar dentro de ese inmueble no se considera un evento de transmisión institucional.

El galeno admitió que esos cierres pueden verse como una medida drástica, pero necesaria para evitar un escenario más complejo, y citó de ejemplo al círculo infantil José Mastrapa, donde se reportó a una asistente con la Covid-19. “Cada vez que aparece un caso hay que profundizar en la investigación y en la búsqueda de la fuente de infección para lograr definir los términos en la Epidemiología”.

“Mantenemos el estudio de 200 muestras diarias en los lugares de riesgo y cuando se han presentado situaciones hemos solicitado el apoyo de otros laboratorios para incrementar esa cifra. En el foco del hogar de ancianos Carlos Font Pupo hemos estudiado a los 146 abuelos y continuamos con los trabajadores; vamos a repetir los exámenes que sean precisos de acuerdo con las decisiones de la comisión técnica de la provincia”, aseguró.

Cortés González explicó que los viajeros procedentes del exterior todavía representan un peligro. En la comunidad hay 39 que tras el primer y segundo PCR negativos egresaron de los centros de aislamiento. Aun así, recordó que el período de incubación de la enfermedad es de 14 días, razón por la cual esos resultados negativos minimizan el riesgo, pero no lo eliminan del todo. “Deben continuar con las medidas dentro del hogar”, insistió.

“Incluso con la vacuna, la responsabilidad de las personas tendrá un gran valor. Tenemos que conjugar ambos elementos y acatar los nuevos códigos de vida”. Es el mensaje del doctor Cortés González, quien ha sabido guiar, y junto a sus colegas enfrentar, una de las mayores epidemias de los últimos años.

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