Las Tunas.- "Poeta no es hacer verso, / ni lograr gloria ni nombre. / El poeta es solo un hombre / sembrando en el Universo... ", dice un fragmento de décima escrita por el inolvidable Renael González Batista. Pero él, sin quererlo, logró gloria y nombre suficiente para ser inmortalizado y así lo evidencia su poema Tu mirada, aprendido por varias generaciones. Por eso, la XIII edición del evento Tengo en la Casa mi casa, impulsado por la casa iberoamericana de la décima El Cucalambé, que acontece entre el 16 y el 17 de abril, se dedica a este rapsoda (fallecido) y al Grupo Espinel - Cucalambé, que él fundó y dirigió.
La cita abrió con el Café ConVerso, actividad caracterizadora de la institución y una de las tertulias más antiguas de la ciudad, que celebra -además- su 30 cumpleaños. En ese encuentro compartieron obras los escritores puertopadrenses Pablo del Río, Javier Castro, Midalmis Pérez y Miguel Navarro, estos dos últimos radicados actualmente en La Habana. 
También se insertaron talentos locales como el poeta repentista Dimitri Tamayo, el dúo Punto Cubano y el violinista Ángel Ochoa, quien interpretó Te amaré (de Silvio Rodríguez), Contigo partiré (de Francesco Sartori) y la versión realizada al clásico La Guantanamera por el grupo vocal estadounidense The Sandpipers. Además, se realizaron contralecturas y la llamada "décima exquisita", en la que intervienen 10 autores, uno por verso.
Otra de las acciones en agenda fue un panel teórico Renael por siempre, en el teatro Estudio de la emisora provincial Radio Victoria, que contó con la participación de Carlos Tamayo, Javier Castro y Midalmis Pérez.
Este miércoles, la revista promocional Comunicarte se suma al programa, con la actuación de poetas villazulinos y jóvenes defensores de las tradiciones campesinas, para dar paso -en la tarde- a la canturía que cierra el evento, en la casa iberoamericana de la décima El Cucalambé.
Así culminará esta cita de homenaje a Renael González, quien fue un prolífero escritor, poeta y artista de la plástica, con un quehacer reconocido en los más diversos géneros. Tristemente, falleció el 6 de marzo del 2022, pero su pueblo nunca lo olvida. Bien resumió su huella Odalys Leyva Rosabal, jefa de la Filial de Escritores del Comité Provincial de la Uneac, cuando dijo a 26: "La décima de Renael es patrimonio, la analizan los críticos, vive en la memoria colectiva y sirve de inspiración a los poetas. Es una figura a tener en cuenta cuando se habla de la octosílaba rima, en su vertiente escrita, tanto en Cuba como en Hispanoamérica. Además, cuando los textos de un escritor son aprendidos de memoria por quienes lo rodean, eso es paradigmático, y él lo logró e, incluso, jóvenes de diferentes épocas han enamorado a alguien con sus versos.
"Asimismo, se dedicó a la investigación y a la narrativa. Libros como Territorios de la décima aportaron al estudio en torno a la estrofa nacional. Uno más de sus aportes fue la agrupación decimística, que sirvió de ímpetu a otras cofradías en el país. Cuando surgió el grupo iberoamericano Amigos de la Décima Espinel-Cucalambé no sabía él que estaba gestando un gran movimiento de colectivos similares a lo largo de Cuba como Ala Décima, Décima al Filo, Yarey Sonoro, Toda Luz y Toda Mía, entre otros. También les dio luz a los repentistas, porque muchos se inspiraron en su obra. Fue un ángel de ayuda, un hombre muy digno. Siempre va a estar vivo en nuestros corazones".
