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Las Tunas.- El Programa de Construcción de Viviendas es una tarea de prioridad en todo el país, en el que según orientaciones del presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, hay que edificar una casa diariamente en cada uno de los municipios. Sin embargo, en junio de este año Las Tunas experimentó un incumplimiento inexplicable.

En ese mes solo se terminaron 18 viviendas de las 41 planificadas en el sector estatal, lo cual tiene como causa el poco rigor en la ejecución de esta tarea, tanto por los consejos de la administración como por los organismos constructores y otros con responsabilidades al respecto.

Al analizar este asunto el pasado miércoles en su Consejo Provincial, el gobernador, Jaime Ernesto Chiang Vega, calificaba este incumplimiento como una vergüenza, a las puertas de una nueva sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional.

Chiang Vega reflexionaba sobre cómo el territorio venía cumpliendo su plan hasta mayo, pero la cantidad de viviendas dejadas de terminar en junio coloca en tensión para cumplir el plan en el actual julio a municipios como Manatí, Puerto Padre, Jesús Menéndez (que mantiene un retroceso todos los meses en la actividad), Las Tunas, Jobabo y Amancio.

Esto por supuesto que requiere de un análisis profundo y detallado de lo que ha pasado en cada municipio con todas las entidades, los inversionistas, las fuerzas constructivas, los proyectistas y los consejos de la administración, y sobre todo en los territorios de Manatí, Colombia y Amancio, que no terminaron ni una sola vivienda en junio.

¿Qué es construir tres o cuatro viviendas en un municipio durante todo un mes?, preguntaba el gobernador. "Con la situación que tenemos, con los problemas de viviendas de muchas familias, reflejar este resultado es inadmisible", sentenciaba.

Aparentemente, las causas que incidieron en el incumplimiento del plan de junio pudieran interpretarse como objetivas porque están relacionadas con la falta de producción de carpintería, ventanas y puertas en los municipios. También se asocian con la ausencia de áridos y enchapes, así como la insuficiente producción local de materiales de construcción. No obstante, todo ello ha sido consecuencia de la falta de exigencia, de organización en el trabajo, de no aprovechar la jornada laboral, y nada de eso tiene que ver con la falta de recursos, enfatizó Chiang Vega.

El mes de julio ya entra casi en su segunda mitad, y Las Tunas debe revertir esta situación para continuar con el cumplimiento de sus planes de construcción de viviendas hasta diciembre. Lograrlo depende de la gestión y la responsabilidad con la que se acoja la tarea.

 

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