Las Tunas.- A finales del pasado mes de junio, unos tres mil 373 canteros estaban vacíos en los organopónicos de la provincia de Las Tunas -una cifra que representa el cinco por ciento del total- y eso implica una reorganización de los procesos para que todo esté sembrado.
Así lo explicó Odalis Bello Leyva, jefa del Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar en el territorio tunero, quien señaló que se consolida un movimiento popular para apoyar la gestión y el manejo de esas unidades, lo que redundaría en más producción de hortalizas y condimentos frescos.
Explicó que una de las acciones que se implementan es la participación del pueblo mediante movilizaciones de colectivos laborales y estudiantiles y acotó que esas iniciativas han sido muy efectivas, sobre todo en dependencias del municipio cabecera.
"La idea es plantar esos canteros con los renglones que se adapten a las condiciones de sequía porque en algunas instalaciones tenemos problemas con el agua. También queremos aprovechar la ocurrencia de precipitaciones. Por ejemplo, en junio llovió y enseguida sembramos quimbombó y berenjena. Para eso es importante tener las áreas listas, sin hierbas, que solo sea repicar la tierra y depositar las semillas".
Bello Leyva se refirió, además, al encargo del Ministerio de la Agricultura de crear un organopónico o huerto en cada uno de los 83 consejos populares del territorio. Esa tarea ya se cumplió y ahora se prevé su extensión paulatina a las 743 comunidades de Las Tunas.
"En esta modalidad, que ya se implementa, se priorizan las comunidades vulnerables porque, además de apoyar la producción de alimentos, se generan empleos, especialmente para mujeres con hijos pequeños que en este momento no están trabajando.
"Constituye esta una de las formas más novedosas de hacer comida a corto y mediano plazos. Súmese que ahorra combustible porque los productos se comercializan en el lugar y no se requiere transporte. Lo otro es que se emplean plaguicidas y fertilizantes naturales por lo que se abaratan los costos".
En la provincia ya se concluyó la construcción de 16 organopónicos -dos por cada municipio- y ahora se cuenta con 46 de esas unidades, las que suman 37 mil 170 metros cuadrados. "Significa el cumplimiento al 109 por ciento y un compromiso porque queremos cerrar el año 2024 con 20 metros cuadrados por habitante.
"En esos empeños, los mayores atrasos están en los municipios de Las Tunas y Jobabo. En ambos se han trazado estrategias que redundarán en una mayor cantidad de áreas y, por supuesto, más producciones".