Las Tunas.- Con las miras enfocadas hacia la estabilidad productiva, desde la diversificación y el cumplimiento de los estándares de calidad, los centros de elaboración en la provincia implementan estrategias ante la escasez de recursos para mantener la vitalidad de los servicios y seguir colocando alimentos en las redes del Comercio y la Gastronomía.
Dalgys Inés Pupo, directora en funciones de Gastronomía del Grupo Empresarial de Comercio, comentó a 26 que actualmente los 10 porcionadores de la provincia y los cinco minicentros están laborando en correspondencia con la necesidad de crear módulos alimenticios que refuercen la dieta de los pobladores.
"Los centros de elaboración están activos en todas sus líneas de producción -argumentó Dalgys-: fiambrería con croquetas, medallones, hamburguesas; masas para conformados, dulces y, en menor medida, ahumados y embutidos.
"La intención desde el Grupo Empresarial es continuar potenciando las estrategias para mantener vitales las producciones. La falta de harina se ha venido afrontando con creatividad y la utilización de incorporados de yuca. También se realizan frecuentemente dulces criollos a base de chícharo y harina de maíz.
"A pesar de la escasez de recursos se vela por la calidad final de los surtidos y los colectivos laborales innovan en la búsqueda de soluciones que permitan la creación de diversidad de alimentos".
Aun cuando las capacidades de los porcionadores están por debajo de las necesidades reales del territorio, su funcionamiento ha contribuido en buena medida con la alimentación colectiva, la venta de módulos alimenticios en los municipios y, además, han sido potentes distribuidores de los centros de aislamiento, desde donde se combate, diariamente, la epidemia de la Covid-19.