cerveza lacteo LasTunas 0015

Las Tunas.- Mediodía, pleno verano, las agudezas del sol se cuelan por cada recoveco amenazando con devorar, consumir… En un hogar tunero, sobre una mesa de la terraza, un par de cervezas Rubia desafían el calor. Los envases fríos se inclinan una y otra vez. Los consumidores, entre tanto, no saben que el líquido que les refresca es de producción local, e ignoran las estrategias, casi maromas, que se gestan en la fábrica para que ese producto siga “sudando” en casa.

EL PREÁMBULO DE UN CONFLICTO DE MARCAS

Gleybys cerveza LasTunas 0008Cuenta Gleybys Góngora Reyes, directora de la unidad empresarial de base (UEB) Embotelladora de Cervezas Las Tunas, que allá por el 2000 comenzó a producirse en sus instalaciones la cerveza clara clásica Rubia, de 10 grados, cuyo nombre surgió por las semejanzas con la playa de Covarrubias. En ese momento pertenecían a la Empresa de Bebidas y Refrescos Las Tunas (Ember) y se aprobó su registro en la Oficina de Propiedad Industrial (OPI) Las Tunas. 

Asegura que todos degustaron de buena manera el nombre del producto: “Sonaba bien y nos identificaba”. Pero cada cierto tiempo hay que renovar el registro de la marca y hace dos años fue denegada, porque los expertos en cuestión refieren que es muy usada e interfiere con otras existentes ya en el mundo.

“No nos quedamos de brazos cruzados, empezamos enseguida a buscar soluciones e intentar crear una nueva marca -comenta Gleybys-. Hicimos algunas propuestas a la OPI en Camagüey, pues desde el 2011 somos una UEB de la Cervecería Tínima, pero ninguna resultó satisfactoria por semejanzas fonéticas con otros nombres. Entonces el problema comenzó a ramificarse.

“Se nos terminaron las etiquetas de la marca Rubia, que de hecho no teníamos la autorización de usar. Después de varios debates con el Gobierno en la provincia y tormentas de ideas, nos dieron una prórroga para seguir produciendo. Luego comenzamos a utilizar los distintivos de la Tínima y La Palma, por supuesto, con el consentimiento de nuestros clientes que son las entidades de Comercio Interior y Gastronomía, fundamentalmente. Fue una solución temporal”.

No le debe faltar a una

 LA OBLIGACIÓN CON EL CONSUMIDOR

Por esos mares, ya complejos, andaba la UEB tunera cuando salió a la luz, en mayo del 2021, el Decreto 22 del Consejo de Ministros De la producción industrial de alimentos y bebidas, que fortalece los preceptos regulados anteriormente de protección al consumidor y esclarece que no se puede violar su Norma general para el etiquetado de los alimentos preenvasados (NC 108) con los requisitos técnicos que presupone.

“Nos convocamos otra vez para buscar soluciones -cuenta la directora-. Nosotros mismos elevamos la preocupación a instancias superiores, porque no queríamos incurrir en ninguna violación. Esta embotelladora es la única empresa y UEB de la provincia que tiene reconocido el sistema de gestión de inocuidad con la debida documentación técnica.

“El problema era real. La Norma cubana 108 del 2020 puntualiza que en las etiquetas debe estar consignado el nombre real del producto, del distribuidor, el vendedor y la dirección del fabricante, entre otros aspectos. Y las que estábamos usando no cumplían con los requerimientos.

“Las alertas tempranas afortunadamente nos trajeron soluciones temporales. El Ministerio nos autorizó a volver a usar las etiquetas de la Rubia, que tienen toda la información necesaria. Hicimos un estudio de mercado, se cambió el diseño anterior y por ahora laboramos con apego a la Ley.

“Por supuesto, eso demanda el reto de idear una nueva marca que podamos registrar en la OPI, asunto que sigue sin solución definitiva. Hemos planeado presentar la marca La del Balcón, ya hicimos averiguaciones y, al menos en Cuba, no hay interferencias con nombres similares”.

NUEVAS TORMENTAS CON EL TRASFONDO DEL BLOQUEO

Entre tantos avatares, el mes de mayo trajo su cuota considerable de limitaciones en el orden de las materias primas, al punto de que los planes productivos de la embotelladora se vieron afectados seriamente.

La ingeniera química Aniét Pino Carralero, especialista principal en Gestión de la Calidad, cuenta que cuando pensaron que el tema de las etiquetas estaba resuelto llegó la noticia de que el pegamento que normalmente utilizan para fijarlas no había llegado al país a causa de la ferocidad del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y el “aderezo” que presupone en el contexto actual la pandemia de la Covid-19.

“Unos meses atrás, yo misma fui quien se atrevió a realizar el nuevo diseño de las etiquetas. Mi esposo me brindó los conocimientos informáticos y le hicimos frente al problema. Con el déficit del pegamento no quedó otra que poner a funcionar el ingenio y buscar en nuestro laboratorio las soluciones.

“Confieso que estuve varios días investigando en Internet, no podía casi ni conciliar el sueño porque estábamos a punto de parar la producción por falta de pegamento. Después de muchas pruebas fallidas, creamos una fórmula a base de almidón, harina de maíz y otros compuestos que sirvió para etiquetar de forma manual.

cerveza Rubia LasTunas 0004“De manera industrial la formulación no ha tenido éxito, pero seguimos trabajando al respecto y te adelanto que agregamos la pata de vaca a la ecuación y nos parece que será muy efectiva. Próximamente, vamos a presentar el producto en Fórum y nuestra finalidad es sustituir importaciones y que en toda Cuba se pueda producir nuestro propio adhesivo”.

La también integrante de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) habla con vehemencia al pie de la máquina de pegado. Con 24, de sus 44 años de edad, inmersa en los quehaceres de esta UEB, asegura que es el sentido de pertenencia lo que la mueve en la búsqueda de soluciones ante los problemas productivos.AnietPinocerveza LasTunas 0031

DE CONTRATOS Y PERSPECTIVAS

EddyComendador cerveza l LasTunas 0023

Eddy Comendador, jefe del área técnica, también compartió el desvelo ante las exigencias que se le suman a la UEB. “Nosotros tenemos contrato con el poligráfico de Holguín para que nos impriman las etiquetas. A causa de la Covid-19 y la falta de recursos no pudieron afrontar su compromiso. Eso acarreó otro problema adicional”, enfatiza.

“Empezamos a buscar por todas partes, a investigar. Casi por azar llegamos a Copextel, aquí mismo en el municipio y supimos que podían hacernos al menos una parte. Pactamos 400 mil etiquetas y aunque hubo una pequeña variación del color, las cosas salieron adelante.

“Ya nos entraron las primeras 50 mil y estamos a la espera de las otras. Pero por falta de recursos Copextel no puede pactar otra entrega. Así que otra vez estamos haciendo gestiones con Ediciones Caribe, en La Habana, para asegurar, al menos, cuatro millones del distintivo”.

SINDICALISTAS ACTIVOS

Dentro de la embotelladora, aunque no faltan los tropiezos y los obstáculos, las soluciones emergen enseguida. La fuerza del movimiento anirista casi mantiene a flote la producción de cervezas. Ellos y ellas ponen la mano para readaptar la maquinaria del sellado, en pos de que los diseños originales hechos para la cerveza en latas también calcen las necesidades de las botellas.

Cada jornada las limitaciones se afrontan desde la óptica de imponerse y echar a andar el ingenio. “Yo soy la organizadora de la sección sindical y siempre me motiva la protección de los trabajadores, buscar alternativas para que estos no pierdan sus utilidades, para que no tengan que irse a casa interruptos. Pienso en sus necesidades como en las mías y puedo asegurar que aquí el sindicato es una organización viva, que no se limita a reuniones, y funciona día a día”, comenta Aniét.

SOLUCIONES A CONTRACORRIENTE

En los últimos tiempos la falta de materias primas, sobre todo, el caldo de cerveza y el CO2 han limitado los alcances de la UEB tunera. La tecnología obsoleta provoca que en casi todas las jornadas haya que hacer adaptaciones, mover mangueras, cambiar tubos e “inventar”.

En el contexto de la pandemia la falta de recursos ha conspirado también contra la estabilidad productiva. En estos momentos laboran un día sí y uno no por falta de envases. A esto agréguese las demandas antes narradas y serán muchas trabas para el colectivo de 137 trabajadores.

Aun así, la embotelladora de cervezas no para, no cesa. Implementan alternativas constantemente y en el primer trimestre lograron dos millones 254 mil pesos por concepto de utilidades. Sus planes se cumplen habitualmente, salvo en mayo, que la falta de pegamento impactó negativamente en el proceso.

Con vistas al verano ponen sus miras en intensificar el trabajo para seguir llevando la popular bebida a los hogares tuneros, aunque las carencias de materias primas continuarán. Por eso no descartan, además, la posibilidad de realizar jugos y reforzar la alimentación del pueblo en la etapa estival, también a través del comercio electrónico.

Este colectivo pone en alto el desempeño, el compromiso y el sentido de pertenencia en correspondencia con las demandas actuales. Pese a sus “odiseas” frecuentes se acercan a los horizontes de lo que el país espera de una empresa estatal socialista.cerveza Rubia LasTunas 0014

Comentarios   

Olivia
# Olivia 24-06-2021 13:39
Hurra por ese gran coectivo,ahora como puede llegar a los hogares sin que pase por las manos de los revendedores cuentapropistas que estan exgerando con los precios
Responder
Diego Palacio.
# Diego Palacio. 25-06-2021 08:36
Excelente colectivo laboral ,que se enfrentan a los retos de mantener la producción a pesar de las dificultades..
Responder
Ernesto
# Ernesto 25-06-2021 18:37
No se puede envasar en formato grande;es obligado
Responder

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar