Caracas.- La Asamblea Nacional (Parlamento) de Venezuela repudió hoy la agresión perpetrada por paramilitares colombianos contra objetivos civiles en la localidad de La Victoria, en el estado de Apure.
En un comunicado, el órgano legislativo calificó de atentado contra la soberanía y la paz del país la actuación de los irregulares procedentes de Colombia, ''resultado de los 70 años de conflicto armado interno (...)''.
Al dar lectura al documento, el presidente del Parlamento Jorge Rodríguez aseveró que el fenómeno de grupos armados, dedicados a actividades ilegales y vinculados a las mafias del narcotráfico son ajenos a Venezuela y que el Gobierno colombiano exporta de manera irresponsable.
Las instituciones democráticas venezolanas no permitiremos la presencia de grupos colombianos delincuenciales en nuestro suelo, subrayó el titular de la Asamblea Nacional, quien recordó los aportes del Estado bolivariano como mediador en los acuerdos de paz del vecino país.
Al respecto, indicó que la administración de Iván Duque abandonó el camino de la paz y delegó las fronteras a organizaciones criminales que las han convertido en teatro de operaciones para agresiones sostenidas contra el vecino país.
El poder legislativo expresó, además, su respaldo al presidente Nicolás Maduro y al alto mando de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en la ejecución de las acciones para resguardar la soberanía e integridad territorial, al no permitir las operaciones de grupos irregulares.
Asimismo, el Parlamento rechazó las recientes declaraciones de la Cancillería de Colombia y del Comando Sur de Estados Unidos, que pretenden acusar a Venezuela y buscan eludir su responsabilidad en el consentimiento de actividades ilegales en la frontera.
El Ministerio de Defensa informó a inicios de semana la captura de 32 paramilitares colombianos en el estado de Apure, donde unidades adscritas a la Región Estratégica de Defensa Integral de Los Llanos, sostuvieron enfrentamientos con comandos irregulares procedentes del vecino territorio.
Durante las operaciones, los efectivos de la FANB neutralizaron a uno de los cabecillas de los irregulares, identificado con el alias de Nando; destruyeron seis campamentos y decomisaron armamentos, municiones, explosivos, pertrechos de guerra, vehículos y drogas.
El alto mando castrense lamentó la muerte en esos enfrentamientos del mayor Edward Corobo y del primer teniente Yonathan Miguel Duarte.