Las Tunas.- Una vez superada la resaca azul, los Leñadores retomaron su zona de confort: el bateo como punta de lanza, para vencer por la vía del nocaut 10x0 a los Cazadores de Artemisa, en la continuación de la II Liga Élite del Béisbol Cubano. 

Aún ajeno a la versión óptima, Dariel Góngora extendió a 11 la racha de entradas sin permitir anotaciones. El látigo camagüeyano, junto a la bendición de varias jugadas de doble matanza en situaciones apremiantes, archivó su primera victoria luego de recorrer 6.0 entradas de labor, mientras la artillería allanaba el camino para el segundo triunfo de la tropa de Abeysi Pantoja. 

En el tránsito de cerrador en las filas del Sub-23 a abridor en la principal cita de la pelota criolla, Yan Edwin Cabrera mantuvo el duelo de picheo hasta el ecuador del choque; sin embargo, el cuerpo de relevistas echó por tierra el desempeño del villaclareño. A pesar de las buenas sensaciones mostradas por el joven en el box del estadio Julio Antonio Mella, la derrota ocupó un espacio en su hoja estadística. 

El ataque de 14 imparables, incluido el primer vuelacercas de Rafael Viñales, posibilitó a los tuneros escapar del fondo de la tabla y, de paso, condenar a los artemiseños al frío sótano. Una nueva muestra de que el termómetro de efectividad del equipo verdirrojo encuentra cabida en el estado de forma del centro de la alineación.