Las Tunas.- La producción de huevos estuvo muy deprimida en la provincia de Las Tunas durante el año 2024, al acumular 17 millones 692 mil unidades, apenas el 38,6 por ciento del plan, y en el incumplimiento incidieron la carencia de los piensos especializados para las gallinas ponedoras, su reemplazo y los pollitos de inicio.
No obstante, se garantizó la entrega de lo pactado con el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) para las embarazadas del territorio y se satisfizo la demanda del consumo social; o sea, los círculos infantiles y otros centros educacionales, así como hospitales y hogares maternos y de ancianos.
Superar esa situación no será fácil, pero es la voluntad de los avicultores tuneros, quienes también enfrentan otras dificultades como la avanzada edad de los animales, falta de combustible e insuficiente disponibilidad de bandejas para la recolección de las posturas.
Walsires Corrales Ávila, director técnico de la entidad, señaló que las aves pudieron recuperarse, en medio de una situación muy compleja por largos períodos con escasez de nutrientes, y que ahora se mantienen vitales para incrementar la puesta de manera paulatina.
“Eso es resultado de la dedicación que han tenido los trabajadores vinculados directamente a la producción, incluyendo los técnicos y jefes de colectivos. Hoy contamos con la masa promedio para cumplir los planes cada mes y enero ha sido el ejemplo”.
El primer trimestre del 2025 pudiera marcar la recuperación de la producción de huevos en el territorio tunero; actualmente la provincia está entre las cuatro primeras en las producciones diarias y en el segundo lugar en eficiencia, según el director de Producción, Juan Carlos Ortiz García.
“Hasta la fecha estamos cumpliendo de manera eficiente y en ello influyen la estabilidad con la entrada de los piensos y el buen manejo de la masa. Sobresalen la puntualidad y la disciplina tecnológica de los trabajadores de las granjas Ramón Téllez, José Mastrapa y Viet Nam Heroico”.
De dichas unidades, la puntera es la Ramón Téllez, que mantiene una eficiencia superior al 70 por ciento. A juicio de Odalmis Hernández Torres, jefa del colectivo laboral, han sido determinantes la revisión, el control y la organización, además del empeño de las naveras.
“Nosotros nos unimos con un solo objetivo, que es cuidar las gallinas y lograr que produzcan a pesar de su avanzada edad. En eso, lo más importante es el manejo, que tengan el agua que necesitan y que el entorno esté limpio. También ayuda que los trabajadores están vinculados al resultado final y cobran buen salario”.
El director de la empresa, José Luis Bauzá Domínguez, se mantiene optimista y cree posible producir las 29 millones 160 mil 300 posturas planificadas para el actual calendario, gracias a la cooperación con diversas entidades y una mejor cobertura de alimento.
“Ahora el país tiene otras entradas de pienso, pero todavía no se podrán alcanzar las producciones de huevos de años precedentes. En Las Tunas la avicultura prácticamente llegó a cero, aunque se buscaron variantes y mantuvimos a los animales con vida.
“En el territorio contamos con cerca de 150 mil gallinas y alrededor de 45 mil codornices. Con ellas pretendemos avanzar en el plan. No obstante, el país proyecta incubar el pollo de reproductor ligero para incrementar las ponedoras y, por consiguiente, las posturas.
“También entró en funcionamiento la incubadora de la planta de ceba 2, desde la cual se entregarán crías semirrústicas a los productores de todos los municipios y de otras provincias. Nuestros cálculos indican que pueden ser alrededor de 20 mil pollitos mensuales”.
En la Empresa Avícola hay otros retos para concretar la aspiración de los trabajadores y la población de que el huevo regrese a la mesa de los tuneros. Entre ellos están mejorar la bioseguridad, enfrentar el delito y aplicar alternativas para aliviar el deterioro de la tecnología.