Las Tunas.- La Caravana de la Libertad fue la ruta seguida durante más de mil kilómetros por el Ejército Rebelde después del Triunfo de la Revolución, del 2 al 8 de enero de 1959. A lo largo del periplo, el pueblo de Cuba recibió con júbilo a los combatientes de la Sierra Maestra, encabezados por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En la madrugada del 2 de enero partió la comitiva rumbo a La Habana desde Santiago de Cuba por el camino viejo de El Cobre y tomó la Carretera Central, hasta Palma Soriano. A las 11:00 de la noche llegaban al Ayuntamiento de Bayamo y en horas de la tarde del día 3 a Holguín.
Fidel se reunió en el regimiento número 7 de la Guardia Rural de la región holguinera con el comandante Delio Gómez Ochoa y su Estado Mayor, dialogó con las tropas del II y IV frentes, para las cuales tuvo frases de estímulo y admiración por el papel desempeñado en la lucha contra la tiranía; e intercambió con oficiales del ejército batistiano.
Ese día habilitaron los transportes que trasladaban la victoriosa columna, se dejó un grupo de reclutas de Minas del Frío (Granma) e incorporó, por orden de Raúl Castro, la Columna 17 del II Frente Oriental Frank País, como parte de la escolta de la Caravana. La seguridad de la misma, en este último trayecto, estuvo compuesta por tres compañías al mando del comandante puertopadrense Francisco (Paco) Cabrera y una estaba dirigida por uno de los asaltantes al Polvorín de La Cadena, en Puerto Padre, el entonces capitán Pedro Orlando Pupo Peña, también de la Villa Azul y quien fuera miembro de la primera escolta personal de Fidel.
En espera de la ansiada noticia de que Camilo había logrado ocupar Columbia, decidieron tomar un breve descanso en Holguín y el Líder de la Revolución se repuso del cansancio físico en Yareyal, lugar cercano al Estado Mayor del Ejército Rebelde. En horas de la madrugada se reanudó la marcha hacia el occidente del país.
Por la actual provincia de Las Tunas atravesaron en las primeras horas del 4 de enero. Cerca de la ciudad cabecera, Fidel saludó a Manuel (Piti) Fajardo, quien se encontraba al mando de la Columna 12 del IV Frente Oriental, momento en el que sus miembros, concentrados en el Cuartel del Escuadrón 72 de la Guardia Rural, se incorporaron al recorrido, bajo el mando del comandante Eduardo (Lalo) Sardiñas Labrada. Los tuneros vivieron entonces una jornada de júbilo.
