Las Tunas.- Por las calles de las ciudades y poblados de la provincia de Las Tunas, en eventos -y hasta en el Palacio de Convenciones- Mileidy Crespo Pérez, Addys Oliver Moreno y Moraima Martínez Reynaldo pasean con orgullo su género y sus raíces campesinas.
Pero su esencia brota, cual manantial inagotable, en los caminos que desandan cada día, en las flores que inundan los jardines, en la mano agradecida que siempre saluda a los transeúntes y en el quehacer cotidiano de sus hogares y comunidades rurales.
Son las tres campesinas que representaron al territorio tunero en el XI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y, aunque ese es un gran honor, se sienten igual de reconocidas cuando acompañan a otras féminas a romper tabúes, eliminar desigualdades y ser útiles.
Mileidy lo demuestra cada día con quienes residen en el Kilómetro 6 del sureño municipio de Amancio y con las asociadas a la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Sabino Pupo. Allá es ejemplo y no solo por su empeño de sembrar la tierra y criar ganado mayor para obtener alimentos.
“Asistir al XI Congreso de la FMC es uno de los más grandes logros de mi vida y conmigo llevé a las mujeres de mi municipio y provincia, especialmente las campesinas como yo. Vivo muy orgullosa por estar en el campo, donde he sentido mucho empoderamiento en los últimos tiempos.
“Ahora somos más fuertes, valientes, independientes, plenas; incluso, líderes de colectivos, unidades productoras y barrios. Aprendimos a reconocer nuestras vulnerabilidades, pero también a evaluar nuestras fuerzas y ponerlas en función de muchas tareas”.
Addys.
Igual de emocionada se siente Addys, majibacoense que ha integrado diversos órganos políticos y de Gobierno, así como de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en La Esperanza y en la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Frank País García.
“Al XI Congreso llevamos el trabajo que desarrollamos cotidianamente en la base porque la mujer del sector campesino no está solo en la producción de alimentos, sino que su presencia es determinante en todas las actividades que se desarrollan en nuestras comunidades.
“Nosotras no nos hemos quedado atrás y tenemos un compromiso con la Revolución. Lo concretamos en la brigada FMC-ANAP, en el apoyo a la escuela y el consultorio médico de la familia, y en busca de la solución de cualquier problema que tenga el barrio”.
También orgullosa está Moraima Martínez Reynaldo, una mujer incansable que se multiplica en su cooperativa de créditos y servicios Josué País García, o en la zona de Barranca, del municipio cabecera. Ahí siempre está inmersa en proyectos de desarrollo y colaboración, pensando en las féminas.
Moraima.
“El trabajo en la comunidad es arduo porque hay que superar muchas dificultades de índole económica para seguir construyendo el futuro, con el legado del Comandante Fidel Castro.
En lo personal, me siento muy orgullosa de mis vecinas, amigas y familiares.
“Representarlas en el Congreso es un sueño cumplido e igualmente se convierte en un compromiso porque no hay obra, pequeña o grande, sin la participación de la mujer. Por eso seguiremos consagradas al objetivo primordial de dignificar a las residentes en zonas rurales”.
Mileidy, Addys y Moraima son solo tres mujeres campesinas de la provincia de Las Tunas. Tres entre tantas otras que dan su esfuerzo y sonrisas, acciones y palabras en la valiosa tarea de producir alimentos.
Ellas lo hacen en el campo y en la casa, como trabajadoras y esposas de los presidentes de sus unidades productoras. Y lo mejor es que en cualquier lugar en el que estén seguirán siendo ejemplo para todas.
