Las Tunas.- Una batalla sin precedentes se libra cada día en las zonas afectadas por el huracán Oscar en la provincia de Guantánamo, para que la recuperación total esté más cerca. En ese empeño resultan decisivas las manos amigas que convocan y asumen muchas labores.
Pero, a kilómetros de distancia, otros corazones se unen para dar alivio a quienes perdieron sus propiedades, arrastradas por las aguas o deshechas por la inmensa fuerza de los vientos. Para ellos se multiplica la solidaridad en todos los sectores del país, y Las Tunas no es una excepción.
Ejemplos se han publicado muchos, a partir de las colectas de artículos variados que hacen la Central de Trabajadores de Cuba, los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, fundamentalmente. La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) también contribuye.
Desde que se conoció la trayectoria de ese evento climatológico y la posible entrada al país por la parte oriental, el sector cooperativo y campesino tunero comenzó a movilizar su fuerza y voluntad, tal como aseguró el presidente del Comité Provincial, Roberto Medrano Ledesma.
Dijo que en cada uno de los municipios se han entregado numerosos artículos, y especialmente las cooperativas y campesinos individuales donaron una cantidad significativa de productos agropecuarios que ya fueron entregados a los territorios más damnificados por "Oscar".
En esta oportunidad se prepara otro aporte, a cargo de los dirigentes, especialistas y trabajadores del órgano de dirección de la ANAP en Las Tunas, que ya acumula 80 pares de botas de goma y 200 pares de zapatos de mujer, además de varios artículos para niñas y niños.
Acotó Medrano Ledesma que se incluyen cientos de prendas de vestir para todas las edades, recursos para aseo y limpieza, artículos para el hogar y que durante varios días se mantendrá abierta la convocatoria a continuar donando productos para la hermana provincia de Guantánamo.
Habitualmente el sector cooperativo y campesino muestra su solidaridad mediante donaciones a las casas de niños sin amparo familiar, hogares maternos y de ancianos, el Sistema de Atención a la Familia y en situaciones de desastre, como la ocurrida en zonas guantanameras.