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Las Tunas.- Desde el lunes, los centros laborales de Las Tunas se han convertido en escenarios de combate, donde la clase trabajadora alza su voz para denunciar la injerencia imperial en los asuntos internos de Cuba con el apoyo de grupúsculos, que con diversos ardides tratan de socavar el orden y la unidad del pueblo en torno a la Revolución y al Gobierno.

Odalys Pérez Batista, miembro del Secretariado Provincial de la CTC en la provincia, dijo que esta es la respuesta rápida, oportuna de los trabajadores al llamado del primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

“No podíamos esperar otra reacción”, enfatizó y encomió la manera en la que los colectivos reafirman la posición de la clase obrera cubana de luchar contra quienes pretenden sembrar la desunión y la desconfianza del pueblo en sus dirigentes.

“Se han realizado -y se seguirán realizando- mítines, matutinos y vespertinos, en repudio a las actitudes de esos contrarrevolucionarios y para ratificarles que no tendrán espacios donde desarrollar sus planes desestabilizadores”, enfatizó la dirigente sindical.

En los actos, los trabajadores tuneros están reafirmando su más resuelto apoyo a la Revolución Cubana y al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez y exigiendo el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, calificado como el principal obstáculo a los programas de desarrollo del país y al enfrentamiento de la pandemia.

Los oradores reclaman respeto absoluto al derecho a la autodeterminación y ratifican que las calles en Cuba son de los revolucionarios, no de mercenarios, títeres y vendepatrias que siguiendo el guion imperial pretenden arrebatar la tranquilidad ciudadana del pueblo, que confiado en la victoria enfrenta los desafíos de la difícil coyuntura actual.

En la Empresa de Suministros Agropecuarios, adscrita al Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (Gelma), varios de sus miembros enfatizaron su irrestricta decisión de defender las conquistas de la Revolución frente a los intentos desestabilizadores de grupúsculos que, apoyados y financiados desde Washington, tratan de debilitar la unidad popular.

Los trabajadores de la unidad empresarial de base (UEB) Droguería Las Tunas, perteneciente a la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos (Emcomed), se sumaron a las disímiles muestras de repudio a las manifestaciones de anexionismo que matizaron los sucesos del domingo.

En nombre de sus compañeros de faena, Marleny Rodríguez Torres, dijo enardecida: “Desde aquí alzamos nuestras voces para recordar que no hay, ni habrá lugar en Cuba para los contrarrevolucionarios”, y dejó claro la disposición de defender la Revolución al precio que sea necesario.

En la UEB Muebles Ludema, de la Empresa Industria Cubana del Mueble, su colectivo fustigó el irracional comportamiento de quienes buscan imponer el caos en momentos en el que el Gobierno revolucionario y la inmensa mayoría del pueblo enfrentan el recrudecimiento del bloqueo y el impacto de una pandemia letal.

Hasta la Plaza Martiana, sitio icónico de la ciudad de Las Tunas, fueron representantes del Fondo de Bienes Culturales para denunciar los planes subversivos y patentizar la disposición colectiva de defender las conquistas de la Revolución.

Así, la clase obrera expresa y el movimiento sindical tuneros muestran su total rechazo a los hechos acaecidos el pasado domingo, promovidos por marionetas al servicio del afán hegemónico del imperio, con acciones vandálicas incluidas, que evidencian la calaña de sus organizadores y la esencia del proyecto de dominación que nos quieren imponer.

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