Las Tunas.- Siempre será su cumpleaños. Ahora mismo, ante tanto dolor y corazones movidos por la hermandad, su nombre sacude la memoria. Muchos lo ven allí, de verde olivo, en la primera línea, junto a sus compatriotas, en este monstruoso incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas; tal como lo hicieron los comandantes de la Revolución José Ramón Machado Ventura y Ramiro Valdés Menéndez, sus compañeros de lucha desde el Movimiento 26 de Julio y la Sierra Maestra.
Eternamente tendrá luz el calendario y este día 13 es una llamarada de esperanza, a la que se aferran los cubanos buenos; esos que no claudican y llevan un héroe dentro sin saberlo. Desde el viernes 5 de agosto lo redescubrimos con los ojos húmedos y el ejemplo vivo. Prolongación de su enseñanza, calibre bravo, soldado y guerrillero.
Fidel, así es el Líder. Así se le ama. Así se agiganta el Comandante eterno, la Revolución perenne, el recuerdo sagrado. Otra vez su nombre cabalgará la Isla y andará esa América que nunca olvidará sus sueños.
No faltarán las flores en su tumba. Una anécdota devolverá su impronta renacida. Una frase impulsará el empeño. Es 13 de agosto… y su voz, sus discursos, sus ideas, su obra y vida son el himno, la fe y la certeza. La estrella y la Patria. Cuba, porque el tiempo del tiempo nunca teje el olvido, y sí hace luz eterna en cada calendario. Basta decir… FIDEL.