Las Tunas.- El 17 de febrero del 2021 en La Habana, la Casa Editorial Tablas-Alarcos, en su colección Cuadernos tablas, presentó el libro Clownteo regresivo. Concepto y selección de Ernesto Parra. Desde el propio título emanan las simbologías. Aquí aparece la combinación clown con el sufijo teo, creándose un neologismo que podría parecer un viaje clownesco regresivo; y lo es, como pretexto a una exploración teórica: teo como teoría del clown, como metáfora estética. Regresivo sugiere una introspección de los aportes de su autor al contexto y desarrollo teatral cubano. Reflexión, también, sobre una narrativa que le tributa a la modernidad una perspectiva sociocultural desde los propios valores artísticos que emanan del grupo Teatro Tuyo; este aparece implícitamente como un símbolo construido culturalmente.
Una cuidadosa edición estuvo a cargo de Yudarkis Veloz. Créditos merecen en el diseño de la colección Annelis Noriega; de cubierta Dieiker Bernal, con foto de Leonardo Linares, y composición, Lisandra Fernández.
Ernesto Parra, actor, director artístico, pedagogo y dramaturgo es conocedor de cómo se anda el camino y cómo se hace al andar. Cómo se va configurando una dramaturgia que atrapa desde el principio al fin a los espectadores. Utilizó estos artificios en el manejo, composición y articulación de un texto que va en retrospectiva y aprehende al lector. Construyó una historia en cuatro capítulos. Así nos presenta una compilación de artículos, comentarios, valoraciones, reseñas escritas por críticos y estudiosos; destacadas voces del ámbito cultural cubano y que van estableciendo a Teatro Tuyo en el panorama teatral del país desde una estética única: la del clown.
Estos textos agrupados por temáticas coherentes, cual recorrido indagatorio, tejen una identidad. Más allá de este visionaje está lo concreto, lo genuino e insólito. A propósito del aniversario 25 de la emblemática agrupación, vio la luz este texto, previo al acontecimiento se disfrutó de la puesta en escena de Clowncierto, obra acreedora del Premio Villanueva 2023.
De los capítulos, que empezaré por el 3, respetando la disposición propuesta, porque el 1 merece una distinción soberana, es el minueto entre "Allegro", "Adagio" y "Finale" en el movimiento sinfónico que nos propone Ernesto.
En el tercero, ¿qué es Teatro Tuyo?, Yudd Favier nos orienta de cómo un hombre se convirtió en payaso. Ernesto, que aún ama a Dios y en demasía al prójimo, un día fue al encuentro divino y, porque el destino no se puede orientar como a una brújula, su altar resultó el teatro, y como al Cristo redentor lo esperaban los avatares, sucesos que fueron conformando una obsesión. Querido lector, solo te estoy provocando, no voy a contar la historia, ese maderamen de verdades y vicisitudes lo vas a encontrar tú, yo te propongo para ello adentrarte en la invitación que nos hace Isabel Cristina Hamze en Hacer el camino, ponencia presentada en el Coloquio Teatro Tuyo, irrumpir en la escena cubana desde el clown en el Tercer Taller Internacional de Payasos en Las Tunas. La autora inicia planteándose una interrogante de cómo explicar que un colectivo tunero de payasos se posicione, meta las narices entre lo más relevante de la escena cubana en los últimos años. Y recuerda en un Festival Máscara de Caoba en Santiago de Cuba a sala repleta frenéticos aplausos, como ya casi no se hace en el teatro. Para aseverarlo crea una analogía del hecho con las grandes estrellas de rock.
En esta tipificación de la agrupación continúa Indira Rodríguez con Teatro Tuyo: capacidad de asombro todavía. Como crítico no desea explicarse los detalles técnicos, prefiere volver al espectador inocente para sentir la emoción ante el goce que le permite salir diferente. Continúa en este apartado de la caracterización del grupo Marielvis Calzada Torres, quien expone otro de los trabajos presentados en el ya mencionado Coloquio, Una nota personal y cuatro confesiones. Teatro Tuyo: Breve boceto como expiación, aquí la escritora ha decidido confesarse a partir de la reminiscencia de algunas obras de su repertorio; hecho que cambió su visión de esta expresión artística.
Termina este movimiento el Premio Nacional de Teatro Rubén Darío Salazar, con la abstracción Teatro Tuyo, un grupo siempre diferente, tomado de la compilación que hiciera Alberto Estrada Segura, Teatro Tuyo. Una historia para ser contada. Editorial Sanlope, 2017. Cito al autor al referirse a lo que hizo la agrupación cuando entró a la escena nacional: "Invadir, ocupar, conquistar las tablas de la isla aferrados a la difícil técnica del arte del payaso" (página 22).
Momento para el "Adagio" (capítulo 2). ¿Qué ha hecho Teatro Tuyo? Aquí, ¡pun! es el centro un algo más que "Papote hace florecer entre nosotros… un significado demasiado valioso" (página 27). Lenna María Caballero en No se venden se regalan conoció un universo distinto. Ahora, ¡pun que hace el corazón teatral!, donde: "El globo es el timón de un carro con la palanca de cambios, cuando comienza la lluvia la palanca se convierte en limpiaparabrisas, al chocar, el timón es entonces el halo del ángel en el que se ha convertido el hombre (Ruiz, página 31).
¡Pun! Hizo que fuera por instante dueña de su alegría, una raigal tunera muy especial, riada de devoción. Waldina Almaguer en tiempos tan convulsos amó y salió limpia, convertida en lo que Papote quiere que sean sus espectadores.
Llegó el intervalo para Juegos olimpiclowns, Alberto Estrada Segura, que estuvo cerca de la agrupación desde su nacimiento y junto a ella también creció en el difícil mundo de las tablas, nos presenta en este volumen con el nombre La olimpiada de Teatro Tuyo un minucioso análisis, que, partiendo de reminiscencias de payasos clásicos cubanos, recorre por el quehacer del grupo desde la experiencia personal y asevera que desde el divertimento la obra nació para dialogar de los límites de los seres humanos, de la contraposición entre lo indecoroso y lo nítido, la ética, la solidaridad y la vida. El lector que se aproxime a Clownteo regresivo sentirá sin dudas el goce de lo humano y ecuménico en un abanico de cultas y sabias meditaciones. En esta representación te sugiero Una llama que crece.
Otro apartado lo avisa Superbandaclown, aquí inicia María Laura Germán, con Una corazonada partitura para jóvenes ejecutantes (solo en español), y lo continúa una Oda a la alegría según Teatro Tuyo. Quisiera apuntar el juicio del crítico, "la visualidad y el espíritu de la puesta corresponden a una estética completamente nueva (…). Ernesto Parra se ha trazado junto a su grupo una estrategia para desandar caminos diferentes en cada entrega" (Ruíz, página 45). Interesante resulta el texto de Andy Arencibia Concepción, quien asienta referentes significativos e incorpora otra observación singular de la puesta relativa a que en la misma "sorprenderán las disímiles maneras en que se inserta la música ligada a un discurso en que una preocupación de siempre como la identidad nacional posibilita una indagación del lugar que ocupa lo propio frente a lo universal". (página 47).
El segundo movimiento (capítulo 2) es espacioso y profundo, como era de esperar. Se trata de una compilación crítica de 25 años de producción artística ininterrumpida de un grupo que, con su quehacer, asintió que Las Tunas se conociera no solo por la Jornada Cucalambeana. Teatro Tuyo es un orgullo compartido, y cuando los símbolos trascienden a la colectividad se agarran al sentido y al sentimiento de pertenencia, esas particularidades identitarias construyen el nosotros. Así aflora Caras blancas en tres valoraciones: la de Rubén Darío Salazar, Barbara Labrada Rodríguez y Yami Montoya. Aquí Papote aparece junto a su hijo Jean Paul, Papotico, el título de la puesta parte de una canción escrita e interpretada por Yaxela Hernández y José Adrián Rodríguez.
Luego, como un suspiro, Clownteo regresivo ofrece un Apéndice fotográfico, en el que el lector visualmente puede regocijare en momentos de las obras hasta aquí reseñadas. Aparece, entonces, Caminantes, interpretada por Adrian Bello y Aixa Prow, esta memoria de dos payasos nómadas, donde la actriz se vale de sus aptitudes circenses interpretadas con los códigos del clown, queda plasmada en el libro por diferentes apreciaciones y todas tributan a nuevos enfoques. Me atrevería a decir que esta pasarela de espectáculos ya forma parte del patrimonio teatral cubano. Llegamos a Gris, como dice el autor Alberto Estrada Segura en Absurdo pretexto para un título, es un divertimento en el que se nos alerta sutilmente de un inevitable desastre ecológico, si continúan las desmesuras con el hábitat, (página 75). También, encontraremos la mirada de Roger Fariñas Montano, Lázaro Valdés Pérez y Laudel de Jesús.
Narices, apéndice que está conformado por cinco trabajos, es la próxima invitación. Subyuga el hecho de detenerse a leer juicios sobre esta obra de nombres, entre otros, como el del teatrólogo Omar Valiño, quien fuera asesor del grupo, y del periodista José Luis Estrada Betancourt, ya en la eternidad. Devolver la felicidad a una persona, a un amigo, requiere de unir voluntades para que crezca un árbol de pureza, frondoso, de narices rojas, en el que se reproduzca el amor. Podrá el lector, también, recorrer a través de imágenes las puestas en escena referenciadas.
Hay saltos necesarios cuando propones un convite, y esto lo merece la trilogía de los espectáculos: La estación, Charivari y Parque de sueños en una retrospectiva que congregan el nacimiento, lo extraordinario e increíble, y también, el renacimiento, lo fantástico, soberbio y audaz. Hallazgos simbolizados por voces como las de Jesús Barreiro Yero y Marilyn Garbey; que no podían faltar en un concierto de Teatro Tuyo.
Capítulo 1: ¿Qué es un payaso? Esmero especial merece este apartado. Aquí Ernesto fulgura entre un abordaje teórico que nace desde la sistematización de una práctica en la cual él es protagonista y el aporte de un marco referencial a tener en cuenta por todo el que estudie, investigue o se acerque de algún modo a la estética del clown. Generalizaciones conceptuales acerca de sus propias observaciones, dando lugar a una unión coherente e interrelacionada de doctrinas. Considera que: "La suma de diversas experiencias escénicas a lo largo de estos 20 años me han ayudado a formular este concepto: ser payaso (…)".
No crea, lector, que voy a ser tan ingenua de decirlo, eso lo descubrirá usted, yo solo lo animo a detenerse en este capítulo de Clownteo regresivo, perpetrado por quien ha inscrito en la academia cubana del teatro la Escuela del Clown.
Y llegamos al "Finale" o "Capítulo 0": El Maestro.
