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Las Tunas.- En medio del actual despunte de casos positivos a la Covid-19 en esta oriental provincia, las autoridades sanitarias insisten en la responsabilidad ciudadana para frenar un virus que aquí ha contagiado a 577 personas (417 autóctonos) y hoy muestra su peor “rostro”. Así lo evidencian las estadísticas, que en los últimos 15 días registran a 135 confirmados para una tasa de incidencia de 23,1 por 100 mil habitantes.

Norkis Sánchez Alonso, jefa del Departamento de Atención Primaria de la Dirección Provincial de Salud, enfatizó en el alza de diagnosticados menores de 20 años, que ya contabilizan 54 en la provincia, de ellos 47 no pasan de los 18 años, incluidos lactantes; de ahí la necesidad de cuidar a los grupos en edades pediátricas.

En la jornada de ayer se reportaron 14 positivos, seis importados que no tuvieron contactos en las comunidades, pues de acuerdo con los protocolos, desde el arribo al territorio ingresaron a los centros de aislamiento.

La mayor complejidad se reporta en el municipio cabecera con una tasa de incidencia de un 42,3 por ciento y las áreas más afectadas son las de los policlínicos Manuel (Piti) Fajardo, Gustavo Aldereguía y Aquiles Espinosa.

“También tenemos pacientes con la enfermedad en los municipios de Majibacoa, Manatí, Jobabo y Jesús Menéndez”, puntualizó.Explicó que un número importante de los focos han surgido en centros laborales, donde siguen minimizando las manifestaciones respiratorias. "Insistimos en que el paso podálico debe estar limpio con la solución de hipoclorito al 0,5 por ciento y lejos del alcance de la luz solar para evitar su inactivación, además de mantener el lavado de las manos y el distanciamiento físico.

“Lo más importante -continuó- es la detección oportuna y el aislamiento del primer trabajador que inicia con los síntomas, los cuales pueden ser tan ligeros como una obstrucción nasal hasta una tos esporádica”.

Recomendó el seguimiento estricto a quienes por cuestiones laborales van a otras provincias con un panorama epidemiológico más complejo. “Hablamos de instituciones como Gelma, Labiofam, Azcuba y la Forestal, cuyos trabajadores viajan con frecuencia y han tenido pacientes con infecciones respiratorias agudas. Aunque han sido aislados no siempre ha sido con la rapidez que se precisa, por lo que hay que reforzar estos aspectos".

Igualmente, en la comunidad hay que extremar las disposiciones, sobre todo, el distanciamiento físico y el uso del nasobuco, que, al decir de la especialista, todavía existen tuneros que dejan espacios libres entre la piel y la mascarilla, y ello impide la adecuada protección.

Sánchez Alonso mencionó que prosiguen su funcionamiento los centros de aislamiento para sospechosos, contactos directos de los confirmados y viajeros, además de la escuela José Martí, habilitada para el tratamiento a positivos asintomáticos.

Asimismo, continúan las pesquisas activas en los barrios, en las cuales, según refirió, se debe enfatizar en la calidad. “Sabemos que hay personas que muchas veces ocultan síntomas e información, pero nuestro trabajo es identificarlos”. A diario se realiza el pesquisaje a los grupos vulnerables y en esa labor participan los profesionales de Salud y los estudiantes de Ciencias Médicas.

Mientras llega la vacuna es imperativo una conducta responsable y el cumplimiento estricto de las medidas preventivas como la mejor medicina frente a la Covid-19.

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