Las Tunas.- Los pequeños gestos, nacidos de la sensibilidad, el agradecimiento y la voluntad, también tienen mucho valor, más en estos tiempos tan difíciles para la economía y la sociedad de Cuba en lo general y de la provincia de Las Tunas, en lo particular.
Así valoraron las autoridades del Hospital General Docente Ernesto Guevara de la Serna, de esta ciudad, el aporte que hizo Efraín Sánchez Figueredo, chofer de la Empresa de Acopio desde hace seis años, quien respondió al llamado hecho por el secretariado provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros.
No lo pensó dos veces y fue hasta la comunidad de San Antonio, en la carretera que va hasta la ciudad de Jobabo. Allá reside su hermano Alexis, otra persona noble que también tiene muchas ganas de ayudar.
“Esto es a nombre mío y de él, una pequeña contribución para los pacientes que están hospitalizados en el centro, ya sea por Covid-19 o por otras enfermedades. Son 300 libras de plátano burro, con la virtud de que fueron cosechadas por nuestras manos.
“Pretendemos volver a hacerlo, en cuanto podamos, porque esa es la forma que tenemos de sentirnos útiles, más ahora que sabemos que los médicos y las enfermeras están tratando de salvar las vidas de todos de un virus tan peligroso”.
Efraín apenas quiere hablar porque a su timidez suma una sencillez que pretende esconder hasta sus palabras. Considera a la suya como una acción normal; aunque -reconoce- basada en su agradecimiento, porque hoy tiene en el hogar a su hijo sano y salvo.
“Es el único de la familia que se ha enfermado. Está pasando el Servicio Militar Activo; pero por estos días lo tenemos en la casa, recuperándose de ese problema de salud y a nosotros nos toca mostrar nuestro agradecimiento. Es lo único que podemos hacer”.
En el momento de la donación, en la principal institución de Salud del territorio tunero estaban ingresadas mil 156 personas, de las cuales, varias se beneficiarán con el aporte de Efraín y Alexis.
